El socialista Ramon Camps es desde anoche el nuevo alcalde de Berga. La ciudad ha cerrado con su elección un periodo de incertidumbre sobre la formación del gobierno de la ciudad, ya que el primer encargo, el pasado 14 de junio, fue inesperadamente para el republicano Josep Xoy, que lidera un grupo de sólo tres de los 17 miembros del plenario de la ciudad pero recibió los votos de los seis concejales de CiU. Convergència hizo esta operación con la intención de conseguir un pacto después de la investidura con quien había sido su socio de gobierno durante los últimos cuatro años, pero no fructificó. Camps es el primer alcalde socialista de Berga.
El Ayuntamiento de Berga quedó abarrotado de público para seguir la elección del nuevo alcalde, que todo hacía presagiar que sería Camps. Se cumplieron los pronósticos, ERC se abstuvo, CiU y el PP votaron a sus respectivos candidatos, y el PSC al suyo, Ramon Camps, de modo que con siete concejales (mayoría simple) gobernará. Camps ya advirtió de la necesidad de buscar consenso e incluso de cerrar algún tipo de pacto a lo largo de la legislatura. ERC, de momento, no entrará en este juego.
El que ha sido alcalde durante 24 días, Josep Xoy, aseguró que la experiencia de intentar formar gobierno en un clima de gran presión social ha sido "muy dura" y admitió que aceptar la alcaldía había sido "un error".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de julio de 2003