La Casa Encendida ha puesto los espacios D y E al servicio de una exposición que trata de demostrar cómo el egoísmo humano y las ansias de poder acaparan los recursos naturales del planeta (Ronda de Valencia, 2. De 10.00 a 20.00. Gratis). Bajo el nombre Bienes comunes en conflicto, siete espacios distintos muestran paneles, fotografías e imágenes de vídeo que plantean preguntas que remueven la conciencia del visitante. Los organizadores alertan sobre "las graves tensiones entre muchos de los países que comparten los más de 260 ríos internacionales, poniendo en riesgo a más del 40% de la población que depende de ellos".
Además de la situación de los ríos, la exposición pone de manifiesto el desgaste, agotamiento y nivel de contaminación de los océanos, que durante muchos años se han considerado la despensa del mundo, y echa un vistazo a las alturas para denunciar la contaminación atmosférica, el cambio climático o la destrucción de la capa de ozono.
Pero Bienes comunes en conflicto no pretende aportar una visión catastrofista del planeta sino que, a modo de epílogo, presenta un conjunto de iniciativas positivas que están poniendo en marcha numerosos colectivos "y que pueden marcar el camino para construir un mundo compartido y no partido", apuntan los paneles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de julio de 2003