En una ceremonia en la que predominaron las reverencias de corte oriental, el Consulado de Japón en Barcelona condecoró ayer al profesor Àngel Ferrer (Vic, 1932) "por su intensa labor de difusión de la cultura japonesa en España". Ferrer es profesor emérito de la Universidad de Estudios Extranjeros de Kyoto, donde impartió clases durante 30 años.
El cónsul nipón, Takahiro Yamaushi, entregó a Ferrer una medalla rojiblanca, la Orden del Sol Naciente, Rayos de Oro y Plata. El condecorado habló de un galardón "otorgado en realidad a Cataluña". "No hay culturas superiores ni inferiores, sino diferentes. Estudiar estas diferencias, comprenderlas, es una actividad esencial", destacó.
El consejero de Gobernación, Josep Maria Pelegrí, que participó en el acto, insistió en la consolidación de los vínculos entre Japón y Cataluña: "Nos gustaría potenciar las relaciones culturales y comerciales con los japoneses". El galardón será, a juicio de Pelegrí, el punto de partida hacia relaciones más sólidas.
El profesor Ferrer llegó a Japón en 1960. Hasta su regreso a España, en 1993, impartió clases en diversas universidades niponas, entre ellas, las de Tokio y Kyoto. Ferrer colaborará activamente en la organización de diversas actividades de promoción del japonés con motivo de la celebración del Fòrum de les Cultures 2004 de Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de julio de 2003