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La Biblioteca Nacional entra en la memoria de Alejandría

La Reina inaugura en Madrid la exposición

Aunque la cabeza real de un Ptolomeo llevaba en Madrid desde 1873, jamás había salido de "su casa", el Museo Arqueológico. Desde ayer, a la vuelta de la manzana, en la Biblioteca Nacional, en Madrid, la cabeza de granito forma parte de las casi 300 piezas de la exposición La Biblioteca Alexandrina. Homenaje a la memoria, apuesta por el futuro. Inaugurada por la Reina, la muestra pretende ser "una ventana" a la recién inaugurada Biblioteca de Alejandría.

La mayoría de las piezas expuestas desde ayer pertenecen a los fondos de la Biblioteca Nacional, Museo del Prado, Arqueológico, Archivo de Simancas, Biblioteca de El Escorial y Biblioteca Nacional de Francia, entre otras instituciones. La exposición permanecerá abierta hasta el 21 de septiembre, y entre sus joyas destacan la Cosmografía de Claudio Ptolomeo, El libro de la Esfera de Alfonso X el Sabio o la escultura Afrodita bañándose.

Una estatua de Clío (la musa de los poetas épicos y de los historiadores que celebran las hazañas) abre la exposición. A su lado, un panel con el poema Musas en el Olimpo, de Hesiodo; de fondo, canciones de cuna en todos los idiomas del Mediterráneo.

Siete bloques muestran la historia de Alejandría. Incunables, cartas náuticas, grabados, esculturas, terracotas, monedas e instrumentos musicales recorren una cultura cuya transmisión, según la comisaria Paloma Fernández Avilés, jamás se interrumpió. "Nunca hubo un corte. Cuando las dos bibliotecas ardieron, el saber no se perdió gracias a las traducciones que se habían hecho. Al-Andalus y la Escuela de Traductores de Toledo permitieron que llegaran a Europa textos de Aristóteles, Euclides, Arquímedes, Dioscórides, Galeno y Claudio Ptolomeo".

La reina Sofía, que el pasado mes de octubre asistió a la apertura de la Biblioteca de Alejandría, inauguró ayer, acompañada por la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, y por Taher Jalifa, representante de la Biblioteca de Alejandría, la exposición instalada en Madrid. El recorrido pretende ser un homenaje a la recuperación (impulsada por la Unesco) de un centro intelectual que nació en el siglo IV antes de Cristo y que persiguió la utopía de reunir todo el saber de la humanidad.

Viaje virtual

Hoy, con la mayor sala de lectura del mundo (su capacidad es para 2.000 personas) y unos fondos que pretenden alcanzar los ocho millones de volúmenes, desde la Biblioteca Nacional de Madrid se puede acceder de manera virtual a algunos manuscritos digitalizados por la Biblioteca de Alejandría.

Una pantalla gigante proyecta imágenes del nuevo edificio, de su planetario a sus tres museos. "Queremos, desde la Biblioteca Nacional, abrir una ventana a la nueva Biblioteca de Alejandría, porque el patrimonio que en ella nació ha alimentado el patrimonio común del resto del mundo".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de julio de 2003