El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga acoge bajo el título Signs of life las creaciones más recientes del escultor británico Tony Cragg. Hasta el 7 de septiembre, se podrán ver 17 piezas de mediano y gran formato realizadas entre 1998 y 2003. Además, el departamento pedagógico del centro de arte ha organizado durante los meses de julio y agosto el taller de verano El bosque encantado, cuyo objetivo es acercar esta obra a niños de entre 6 y 12 años. Estos, después de ver la exposición recrearán mediante dibujos, goma espuma o papel algunas de las esculturas de Cragg.
Grandes formas voluminosas, estructuras de madera y metal llenas de curvas tan dúctiles que parecen hechas en plastilina, cristales y vasos apilados que dan la impresión de haber sobrevivido a una nueva era glaciar... integran la exposición de Cragg en el CAC.
Este escultor, nacido en Liverpool en 1949 y residente en Alemania desde 1977, inició sus estudios a finales de los años 60, cuando el arte minimal, el conceptual y el povera eran los movimientos más destacados. Cragg encontró su propio camino y de las obras efímeras de los setenta pasó a al uso del bronce, la piedra, la madera, el cristal, el yeso, el acero y los materiales sintéticos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003