La Fundación Servicio Valenciano de Empleo (FSVE) es una agencia de colocación privada, constituida actualmente por la Generalitat Valenciana, Cierval, Cepymev y CCOO-PV. En el momento de su creación podía tener algún sentido ya que la Administración Autonómica no tenía transferidas las políticas de empleo y podía ser un instrumento válido para, en coordinación con las organizaciones empresariales y sindicales, ensayar un nuevo modelo de gestión del mercado de trabajo.
Pero en la actualidad, con la gestión transferida, y con la existencia de un organismo autónomo de naturaleza pública (Servef) y gratuito, en el que participan las mismas entidades que en la FSVE más UGT-PV, carece de justificación que la Generalitat Valenciana pretenda mantener a toda costa esta entidad que duplica funciones con el Servef, y por consiguiente ya no aporta nada nuevo. Su mantenimiento parece cuestionar además la eficacia y profesionalidad de los funcionarios públicos del Servef, y nos cuesta a todos los valencianos 500 millones de pesetas al año. Entonces ¿para qué gastar este dinero público?
Quizás la respuesta esté en que la FSVE se está utilizando para hacer cosas que no se podrían realizar a través de un organismo público como el Servef por estar mucho más controlado: Colocar personas afines en instituciones públicas omitiendo los requisitos de igualdad, mérito y capacidad, enchufar en la propia FSVE a amiguetes que favorezcan estas prácticas y subcontratar trabajos que deberían realizar sus empleados con empresas vinculadas a sus directivos. Todo un negocio privado con dinero público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003