Amanda C. G., de 26 años, Eduardo José A. S., de 20 años, y Miguel Ángel M. F. de 26 años, fueron trasladados ayer, pasadas las 8.30, a las dependencias de la Audiencia Nacional en Madrid. Allí estaba previsto que prestaran declaración ante el titular del Juzgado Penal Central número 1 a última hora de la tarde.
De momento, los tres detenidos están incomunicados y bajo la aplicación de ley antiterrorista. Amanda C.G. y Eduardo José A.S., detenidos el pasado lunes, están acusados, según fuentes de la investigación, de un delito de terrorismo como autores materiales de la fabricación y envío de un sobre-bomba que explotó en la oficina de Correos ubicada en el número 175 de la calle de San Vicente de Valencia el pasado 24 de mayo. Miguel Ángel M. F., detenido el pasado martes, está acusado también de un delito de terrorismo en calidad de colaborador de los anteriores, según fuentes policiales.
La policía mantiene que los detenidos están relacionados con el colectivo anarquista radical y okupa denominado Malas Pulgas. A los dos primeros detenidos, según la Delegación de Gobierno, se les relaciona directamente con grupos anarquistas violentos de Italia, a donde según las mismas fuentes viajaron el mismo día del atentado, y de Grecia, donde aseguran participaron una manifestación antiglobalización en la que se produjeron incidentes violentos y hubo varias detenciones. La investigación sobre las vinculaciones con otros hechos violentos ocurridos en Valencia sigue abierta.
Tanto el sindicato CNT, cuya sede, el Ateneo Libertario, fue registrada por la policía y de la que los agentes se llevaron diversa documentación, como compañeros de los detenidos denunciaron ayer "la vulneración del derecho a la presunción de inocencia y la aplicación de la ley antiterrorista". Los compañeros de Amanda C. G. y de Eduardo José A. S. afirmaron que la pareja se marchó a Italia al menos dos semanas después de la explosión del sobre-bomba en Correos. Asimismo, aseguraron que ninguno de los dos tiene antecedentes penales, que ambos tienen trabajo conocido y calificaron de "hostigamiento" y "acoso" la actitud de las fuerzas de seguridad "para con los movimientos sociales". La CNT indicó que "a pesar de lo que está ocurriendo continuará con sus denuncias" y reclamó, a través de un comunicado, "la inmediata puesta en libertad de los detenidos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003