El Círculo de Empresarios volvió ayer a abrir una polémica. La organización empresarial cree que el mercado laboral es "excesivamente rígido" y necesita una profunda reforma que debe acometer el Ejecutivo incluso sin diálogo social. Un Gobierno, dice el Círculo, ha de tomar medidas "aunque sean impopulares", y porque "no es serio que delegue sus responsabilidades" en los agentes sociales.
Ésta es una de las conclusiones del último documento del Círculo de Empresarios, una "reflexión" hecha "en interés de todos, y, sobre todo, del trabajador", titulada Una reforma laboral para seguir creando empleo y presentada ayer por el presidente,Manuel Azpilicueta, y por el responsable del Comité de Política Económica del Círculo, Fernando Eguidazu.
El documento recuerda que en España se ciernen algunas "sombras", como la elevada tasa de paro, superior a la media de la UE, las altas tasas femeninas de actividad y desempleo.
El responsable de Empleo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, tachó de "auténtica provocación a los trabajadores" estas propuestas y acusó al Círculo de pretender instaurar "la ley de la selva".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003