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VISTO / OÍDO

Cuidado, joven amigo

Una cuestión interesante es la de saber si Gallardón llegará vivo a las elecciones generales. Políticamente, se entiende: si esta política es florentina y borgiana (de los Borgia, y de los Medicis) no trabaja con venenos. Solamente morales, devastadores de la cultura, del sentido de la conciencia. Gallardón despide a uno de los de la crisis, aunque sea sólo porque le mintió. Creo que mintió al país y a la comunidad en que manipulaba; pero decir eso sería destruir la campaña de que la culpa es de la víctima, que seguramente algunos del PP tenían preparada antes de la trampa, y tiene límites. Gallardón se fue de la Asamblea cuando hablaba el crápula Tamayo, pero después de la oposición; no aplaudió a Esperanza Aguirre más que tenuemente en el final, pero votó con ella. Supongo que esto es demasiado para un renacentista madrileño, pero puede ser mucho en su partido.

Aún peor: El Mundo, tránsfuga del aznarismo, favorece su carrera y publicó una encuesta en la que se le veía en cabeza de los candidatos a la presidencia. Aznar no ha conseguido hundirle ni colocándole a su esposa, y los otros candidatos están pálidos de horror. Alguien va alentando la idea de que si los constructores de la Mafia quieren que les siga gobernando el PP en Madrid es porque con Gallardón les iba muy bien. La cuestión es si alguien tendrá capacidad para aislarle a él, sin comprometer al PP ni a la sucesora Aguirre. Ahora, el intento es el de demostrar que Simancas ya se había comprometido con otra asociación de constructores, y ver esa cuestión como sospechosa. Salvo la capacidad de retorcer las realidades. Cuando es necesario para la salvación de la patria es posible encontrar armas de destrucción masiva y apología del terrorismo. No creo que esos vicios puedan servir para descalificar a Gallardón. Algo tendrán que hacer porque el joven acaparador de Madrid no parece decidido a soltar su presa. Y Mayor Oreja ha caído por su propio peso, y Rato está soso, y Rajoy no tiene voz, y los Acebes y Michavilla son como siameses mal operados. De ellos, sin embargo, alguno podría ser el indicado para ser gobernado por Aznar, que se va a quedar con la presidencia del partido. (Quizá que yo le llame joven amigo puede perjudicarle. Rectifico: él no es amigo mío).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003