Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que el Gobierno español no está cumpliendo con las propuestas de la ONU destinadas a proteger a las inmigrantes indocumentadas que sufren malos tratos por parte de su pareja. Estas mujeres viven en España sin apenas apoyo legal y social, e inmersas en una psicología del miedo "que les obliga a percibir a las instituciones públicas como una amenaza y no como una fuente de protección", dice la organización no gubernamental.
Amnistía Internacional (AI) presentó ayer en Madrid el informe Mujeres invisibles, abusos impunes en el que destaca la vulnerabilidad de las mujeres inmigrantes indocumentadas. Ni la Ley de Extranjería ni la reforma prevista para la misma, ni los planes integrales contra la violencia doméstica, dice el documento, permiten que estas mujeres disfruten de asistencia jurídica gratuita y de acceso a la red de protección. Debido a su situación de irregularidad, no se atreven a denunciar los malos tratos por miedo a ser expulsadas del país. La mayoría de ellas vive en reagrupación familiar y no puede obtener un permiso de residencia independiente cuando precisan liberarse del agresor, que suele ser el dueño del permiso.
Según la citada organización no gubernamental, el tratamiento que España da a las inmigrantes sin papeles atenta contra los derechos humanos y no respeta una propuesta de directiva europea que prevé que sean protegidas "especialmente". Amnistía Internacional reclama al Gobierno que adecúe la normativa española a los compromisos internacionales, reconociendo su derecho a asistencia judicial (turno de oficio) y social, y a un permiso de residencia independiente, sin necesitar para ello el obligado contrato de trabajo.
"Sus derechos están por encima de su situación administrativa, hay que sacarlas de la invisibilidad", dijo ayer Cristina Corredor, del Ejecutivo de AI. Por otra parte, España tampoco ha ratificado la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, de 1990, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El 40% de las mujeres que acudieron en 2002 a los servicios de emergencia del Ayuntamiento de Madrid eran inmigrantes, así como seis de las 42 que murieron a manos de su pareja ese año en España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003