Más de la mitad de las extranjeras menores de 25 años que abortan (el 56%) no había utilizado métodos anticonceptivos. Entre las españolas esa proporción es del 19%. Así lo revela un estudio de la clínica Dator entre sus pacientes del año pasado. Este establecimiento realiza en torno a una de cada 10 interrupciones del embarazo practicadas en España. El Ministerio de Sanidad carece de información sobre la nacionalidad de las mujeres que abortan.
Según la portavoz de Dator, Victoria Virtudes, su estudio revela "la falta de acceso a los métodos anticonceptivos por parte de las mujeres inmigrantes". Ello se debe a tres razones. Por un lado, los motivos culturales. Aquí se aprecian diferencias entre las mujeres de Europa del Este, en general bien informadas sobre contracepción, y las de Latinoamérica o el Magreb, que suelen tener un gran desconocimiento. "A ello se añade el precio de los anticonceptivos, que los hace inalcanzables para estas mujeres con una situación económica precaria, y la falta de programas específicos de planificación familiar destinados a ellas", añade Virtudes. "La situación es preocupante", concluye la portavoz.
Según los datos de la clínica, el aborto entre las mujeres extranjeras (un grupo cuyo peso poblacional ha crecido vertiginosamente en los últimos años) aumenta a mayor ritmo que entre las españolas. Así, entre 2001 y 2002 el número de clientas extranjeras creció en un 35,% y el de españolas, en un 19,5%. En el primer año de referencia el establecimiento realizó 6.280 de los 69.857 abortos practicados en España. En 2002, practicó un 25% más: 7.775 y cuatro de cada seis pacientes fueron extranjeras (Sanidad aún no ha difundido el total nacional).
Respecto a las menores de 25 años (en torno al 40% del total de las pacientes en 2002), el estudio recoge otras diferencias entre españolas extranjeras. Así, mientras el 14% de las primeras que abortaron tenían ya al menos un hijo, las jóvenes extranjeras que ya habían sido madres se elevaban al 47%. Para el 74% de las españolas y el 80,7% de las extranjeras era su primer aborto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 2003