Ya nadie es imbatible. Sólo el marroquí Hicham el Guerrouj en su feudo de los 1.500 metros. Ayer se paseó imperialmente en la reunión de Roma con 3m 29,76s y sacó un mundo, 3 segundos, al keniano Kipkirui y a un magnífico Reyes Estévez, que con 3m 32,86s ofreció una espléndida imagen de cara a los Mundiales de París. También Juan Carlos Higuero, quinto con 3m 34,19s.
Pero no quedan apenas invictos. Hasta los etíopes del fondo empiezan a rotar en las derrotas. Haile Gebrselassie, el mariscal largos años, cedió ya el 27 de junio ante su lugarteniente Kenenisa Bekele en los 5.000 metros de Hengelo (Holanda). Ayer, los dos, y un tercer compatriota, Gebremariam, cayeron ante el keniano Abraham Chebii. Bekele no pudo en la recta final con él, por 20 centésimas. 12m 57,14s frente a 12m 57,34s, cuando ya Gebre estaba fuera de juego y se fue por encima de los 13 minutos.
En los 100 metros femeninos. Chanda Sturrup se confirmó como la gran favorita para suceder a Marion Jones en los Mundiales. La atleta de Bahamas, que sigue en la carrera para ganar la Liga de Oro, junto a María Mutola, de nuevo vencedora en los 800, se ha mostrado inalcanzable para la estadounidense Kelli White. Ayer, además de derrotarla, le quitó la mejor marca mundial del año. Hizo, sin viento, 10,89s, frente a 10,99s de su rival, que tenía esta misma temporada 10,93s. Octava y última, con 11,31s, fue la superveterana Merlene Ottey, que se permitió días antes ganar en la reunión de Zagreb, con menos nivel.
En hombres, Maurice Greene volvió a perder en una carrera decepcionante. Fue tercero, con 10,09s tras sus compatriotas John Capel, 10,04s, que ganó esta vez al campeón estadounidense, Bernard Williams, 10,06s.
Natalia, gran segunda
La tarraconense Natalia Rodríguez continuó su cabalgada en la élite del 1.500. Ayer no ganó, pero con 4m 1,30s hizo la segunda mejor marca mundial del año tras Olga Yegorova, 4m 1s. La rusa se tomó esta vez la revancha de tantos malos tragos como ha vivido en los últimos años tras sus sospechosos flirteos con el dopaje. Va de menos a más en la temporada y dio un aviso elocuente de cara a París, en agosto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de julio de 2003