Los sones son los que unen a personas de distintas procedencias y generaciones. En la noche del viernes, quedó patente durante el Festival de Música Latina (Mulabe) que ayer acabó en Benicàssim. Un encuentro intergeneracional que tuvo como eje al santiaguero y legendario Eliades Ochoa (en la imagen), que compartió escenario con el habanero Issac Delgado y la joven Haila Mompié. Los tres, destacados representantes de la música cubana y de tres generaciones de músicos en los que se puede percibir la evolución de la salsa. La quinta edición de Mulabe acabó anoche con las actuaciones del grupo cubano de rap Orishas y la banda Amparanoia, con un repertorio que ofrece desde rancheras hasta son cubano, pasando por los boleros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de julio de 2003