Continúa el rodaje de la película de ciencia-ficción sobre el culebrón de la Asamblea de Madrid, que se estrenará a finales de octubre. El otro día se rodaron unas memorables secuencias, en el hotel Meliá Castilla de Madrid, con motivo del acto de presentación del partido Nuevo Socialismo, fundado por el tránsfuga, a quien, entre todos, estamos convirtiendo en un actor de primerísima categoría.
Maravilla su desparpajo y habilidad para mantener el interés de la audiencia y la soltura con la que manifiesta sus impresiones sobre la Federación Socialista Madrileña. El ínclito apareció como de costumbre, acompañado de su inseparable y de varios diputados invisibles, según él los moderados de la federación socialista y de quienes no ha querido desvelar su identidad para evitarles un sufrimiento innecesario, que integrarán su nueva formación política, con el equilibrio como palabra clave de su programa.
Con el talante que le caracteriza manifestó que, a pesar de que ha sido la sociedad quien le ha demandado esta iniciativa, va a tener el generoso gesto de financiarla con sus ahorros. También adelantó que su inseparable hablará y que cuando lo haga nos dejará muy satisfechos, mucho más que cuando balbuceó unos vocablos ininteligibles en tomas anteriores. A continuación se rodaron unas secuencias de ambos diputados saltándose a la torera el muro que sus colegas les habían formado delante de su escaño de la Asamblea, como queriendo demostrar que no se les puede poner nada por delante. Continuará.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de julio de 2003