El Senado de EE UU acaba de aprobar una recomendación a su Gobierno para que solicite la ayuda de la OTAN y la ONU para el envío de tropas y soporte financiero de la invasión a Irak. El resultado de la votación ha sido 97-0, a propuesta de cuatro senadores demócratas. Lo que significa que los senadores republicanos, después de incitar y aprobar la invasión de otro país con el más absoluto desprecio por la legalidad internacional, buscan ahora el soporte legal y financiero de la comunidad internacional, para que los demás países paguen los platos que ellos han roto. Creo que es necesario decirles claramente que no, que ellos se lo han buscado y esperar que salgan tan escaldados como en Vietnam. De esta forma, quizás la próxima vez se lo piensen dos veces.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de julio de 2003