El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, coincidió con los actores Michael Douglas y Catherine Zeta Jones y el empresario Richard Branson, de Virgin, en el concierto privado que el tenor Enrique Viana ofreció en la noche del sábado en Son Galcerán, entre Valldemossa y Deià, en la costa de Tramontana de Mallorca. Viana abordó con rigor y derroche arias famosas de óperas de Puccini, Verdi, Offenbach: Turandoth, Rigoletto y Los cuentos de Hoffmann. Acompañado por el pianista Manuel Burgueras, el cantante madrileño mostró su vis histriónica y mordaz al evocar, no sin parodia pero con arte, sus traducciones de escenas de "lo que queda de los héroes que quisieron ser románticos". La fiesta musical ocurrió en la mansión litoral prendida en la montaña de Manolo March, y entre el centenar de asistentes estuvieron también el escritor Fernando Schwartz, los abogados Nicolás Sartorius, Toni Coll y Juan Nadal, el artista Fabrizio Plessi, la sobrina del Rey Simoneta Gómez-Acebo y los arquitectos Luis y Jaime García-Ruiz. El sugerente encuentro lo motivó Marta Gayá, en un lugar donde la naturaleza apabulla: antes de que naciera la luna llena, el sol se ahogó entre rayos en un Mediterráneo plano de plata. No había cámaras ni barullos adyacentes.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de julio de 2003