El juez del Juzgado número 1 de instrucción de Linares (Jaén), José Luis Linares, ha imputado ayer un presunto delito contra las libertades públicas al taquillero y encargado de la piscina Virgen de Linarejos, de esa localidad, por impedir el 11 de julio, la entrada al recinto a tres mujeres y siete niños por ser gitanos.
Ese mismo día, las afectadas presentaron una denuncia contra el empleado de la piscina pública y se ratificaron ayer ante el juez que instruye el proceso. El denunciado prestó ayer declaración por primera vez ante el juzgado. Lo mismo hizo su acompañante, a quien se le imputa el mismo presunto delito. En el atestado de los policías locales que intervinieron en el suceso, consta que los denunciados reconocieron haber prohibido el ingreso a las mujeres y los niños por el sólo hecho de ser gitanos.
Además de multas e inhabilitación para ejercer empleo o cargo público, el artículo 511 del Código Penal prevé penas de prisión de seis a dos años a "quien deniegue a una persona una prestación a la que tiene derecho por su pertenencia a una etnia o raza". Juan Ignacio Zoido, delegado del Gobierno de Andalucía, condenó la "actuación xenófaba".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de julio de 2003