Javier Arenas pospuso ayer hasta el otoño el "posible" acuerdo de financiación entre la Junta y el Gobierno para el metro de Sevilla. El ministro de Administraciones Públicas insistió en Sevilla en que el metropolitano es competencia de la Junta, y que el Estado sólo "ayuda", algo que, según advirtió, no ha sido posible hasta ahora por la "política de pandereta" desarrollada desde la Administración autonómica.
Javier Arenas y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, viajaron ayer a Sevilla para colocar las primeras piedras de las futuras estaciones de cercanías del Palacio de Congresos y de Padre Pío-Palmete. Ambas forman parte del metrotren, el nombre con el que el Gobierno ha bautizado al cierre del anillo ferroviario de cercanías de Renfe del área metropolitana.
Para saber en qué se traducirá la aportación estatal al metro sevillano habrá que esperar "a la vuelta del verano", según explicó Arenas. El ministro de Administraciones Públicas, recordó ayer que el PSOE enterró el proyecto del metro cuando él era concejal en Sevilla, y que ahora el Gobierno está dispuesto a "ayudar" aunque "las competencias son de la Junta".
"Espero que el PSOE tenga un proyecto cohesionado para el metro en Andalucía y que no se quede sólo en Sevilla", subrayó Arenas, quien aseguró que el Gobierno no ha apoyado su financiación hasta ahora porque la Junta ha hecho una política "de pandereta y electoral".
Por su parte, Álvarez Cascos insistió en que el gobierno "no le ha pedido nada" a la Junta en el proyecto del Ave a Granada, pero que si ésta "quiere" participar, "no tiene más que firmar el convenio de colaboración que marca la Constitución". "Si toma el camino del Gobierno vasco, que hace una interpretación soberanista de las competencias y considera que se pueden hacer proyectos para tener apariencia y titularidad sobre unas obras que corresponden al Ministerio, desde el Gobierno abriremos un contencioso administrativo", dijo Cascos.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer por unanimidad instar a la Junta a que la línea 1 del metro discurra soterrada por Teatinos, la principal zona de expansión de la ciudad donde ya se han construido unas 16.000 viviendas. La línea soterrada supondrá un coste adicional al proyecto de entre 6 y 19 millones de euros, según reconoció el concejal de Tráfico y Transportes, Javier Berlanga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de julio de 2003