Errobiko Festibala, el festival de creación del País Vasco que se desarrolla cada año en Itxassou (Francia), inaugura hoy su octava edición marcada por el homenaje al artista donostiarra Eduardo Chillida. "Su escultura es, sobre todo, una exploración del límite, de la frontera, del borde (...)", explican los organizadores. Y un certamen que busca en esencia borrar las barreras entre las distintas disciplinas artísticas no podía dejar escapar la oportunidad de aproximarse a su obra ahora que está a punto de cumplirse un año de su muerte. El festival ha organizado en la sala Sanoki una exposición de estampas del artista y unos encuentros sobre su obra.
El público podrá ver en este espacio una veintena de piezas gráficas (40x60) pertenecientes a la colección privada del artista que raramente han sido expuestas con anterioridad. Los detalles de su creación, las claves del proceso, los ofrecerá su hijo Luis que asistirá a Itxassou como invitado. En todo caso, el Festival -que se prolongará hasta el 19 de julio- dará mucho más de sí. Habrá música jazz de la mano del saxofonista Louis Sclavis de Roonie Lynn Patterson; un nuevo espectáculo de danza, L'amour extrême, del belga Pedro Pauwels o talleres de cuerpo o canto, entre otras propuestas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de julio de 2003