Muchos animales de compañía son un estorbo cuando se acercan las vacaciones y la mayoría acaban abandonados o en un centro de acogida. Éste es un fenómeno creciente en Cataluña y afecta no sólo a perros y gatos. El año pasado se abandonaron 2.383 animales exóticos y en lo que va de éste ya se han contabilizado 1.431. Loros, galápagos, tortugas, serpientes e iguanas son las especies más comunes.
El consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, visitó ayer el Centro de Recuperación de la Fauna de Vallcalent, en Lleida, y manifestó su preocupación ante el creciente abandono de animales. Por ello hizo un llamamiento a la responsabilidad de la población para que no los adquieran si no están seguros de poder darles dar el cuidado que necesitan. "Los que compran un animal doméstico deberían saber que no se llevan a casa un juguete inanimado que cuando no gusta se puede abandonar tranquilamente", afrirmó el consejero.
Las asociaciones protectoras recogieron el año pasado en toda Cataluña 8.565 perros y 2.676 gatos. Menos de la mitad fueron dados en adopción.Pero ahora se está observando un fenómeno nuevo: el aumento espectacular del abandono de animales de compañía exóticos. Durante el año 2002 fueron recogidos 2.383 ejemplares exóticos y en lo que va de año la cifra se eleva a 1.431, lo que representa un incremento del 30%. Al centro de Vallcalent han ido a parar más de 300 ejemplares de loros, iguanas, serpientes, tortugas y mamíferos. Entre todas las especies destaca un precioso mapache que fue abandonado por sus dueños en un campo. El destino de estos animales suelen ser los parques zoológicos, donde pueden recibir un mejor trato.
Multas de 20.000 euros
El consejero Espadaler manifestó que la Ley de Protección de los Animales aprobada por el Parlament entrará en vigor dentro de tres semanas y será un instrumento importante para frenar el grave problema que supone el abandono de animales de compañía. Esta ley, consensuada por todos los grupos políticos, prohibirá, entre otras cosas, la exposición de animales exóticos en los escaparates de las tiendas y su compra por menores de 16 años.
La nueva legislación será muy dura con quienes abandonen a los animales o les inflijan malos tratos, de manera que en casos muy graves las sanciones pondrían ser de 20.000 euros. "Los animales son seres vivos dotados de sensibilidad que merecen un trato correcto de sus dueños", recordó Espadaler. A partir de ahora tampoco se podrá aplicar la eutanasia a los animales abandonados. En cambio, se propone avanzar en las prácticas de esterilización, adopción e identificación mediante la instalación de un microchip.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de julio de 2003