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EMPRESAS

El sector tecnológico de EE UU, contra los políticos por las cuotas patrióticas

Aunque todos son muy americanos, unos se juegan el dinero y otros no. El patriotismo imperante en Estados Unidos ha hecho que el mes pasado comenzara el trámite para que se apruebe una ley en la que el Pentágono estará obligado a comprar productos que, al menos, tengan un 65% de componentes de procedentes de Estados Unidos. Actualmente, el Pentágono estaba obligado a comprar con un mínimo de 50% de materiales patrios.

El republicano Duncan Hunter, promotor de la iniciativa, se justifica con que "no es la mejor forma de defender la seguridad nacional depender de productos extranjeros". Pero la primera protesta ya ha llegado de la industria informática, que no entiende la diferencia entre componentes nacionales y extranjeros. El presidente de la asociación nacional de las tecnologías de la información, Harris Miller, dice que no existen productos nacionales. Y que si se aplica la ley a rajatabla los proveedores del Pentágono como Lockheed Martin, Northrop Grumman y Raytheo se quedarán sin poder fabricar armas. Pantallas planas o discos duros son componentes que mayoritariamente no se fabrican en Estados Unidos, por no hablar del software que encargan firmas americanas a informáticos en la India o en Japón. Algo parecido ocurre con los chips para teléfonos móviles que son enviados al extranjero para encapsularlos. De seguir adelante los planes de Hunter se podrían paralizar proyectos militares, como el del avión Joint Styrike Fighter, al que contribuye el Reino Unido con 4.000 millones de dólares.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de julio de 2003