La prisión de Nanclares de la Oca (Álava) es la que alberga al mayor número de presos de la comunidad autónoma. Sin embargo, es de las escasas prisiones de España a la que no se puede acudir por transporte público, circunstancia que impide a gran número de familiares, amigos y visitantes de los internos trasladarnos y comunicar con sus allegados. Al aislamiento de la pena privativa de libertad se le añade el olvido de las administraciones públicas para, al menos, propiciar adecuadamente el acceso a la cárcel de Nanclares, con cerca de 600 presos.
¿Hasta cuándo no va a existir una parada de autobús en la entrada de la cárcel? A la inexistencia de autobuses hasta la prisión, hay que añadir la negativa de los taxistas de Vitoria-Gasteiz a atender las peticiones que se realizan desde la prisión para transportar viajeros. Esperemos que el nuevo gobierno de la Diputación de Álava y toda la oposición sean receptivos a esta petición y la prisión de Nanclares esté más cercana a la comunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de julio de 2003