El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, tiene la tarea de coordinar el programa electoral con el que los socialistas irán a las elecciones de 2004, tal y como decidió hace casi dos meses la ejecutiva cuando aprobó la composición del comité electoral que dirige el secretario de Organización, José Blanco. En agosto esbozará el marco de trabajo, y continuará con la labor de captación de expertos.
No lo hará solo. El candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hará lo mismo. El líder del PSOE anunció que iba a contar con 500 expertos y no renuncia a ese objetivo. Zapatero espera que sus compañeros de ejecutiva entiendan que el partido necesita ofrecer a la sociedad las mejores propuestas y las mejores ideas, además de agradecer la colaboración desinteresada de profesionales de gran valía.
Por su parte, según su entorno, Zapatero sabe cuáles son las reglas del juego y que los miembros de la ejecutiva, en un partido como el PSOE, representan el poder emanado de un congreso y que, hasta el siguiente, deben ostentar la máxima representación. Ahora corresponde a Caldera engrasar la máquina para que no haya disfunciones entre los ejecutivos y los asesores externos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de julio de 2003