Un incendio que se originó ayer por la tarde junto a la variante de la carretera N-II, en las afueras de Girona, motivó un gran despliegue de efectivos de extinción terrestres y aéreos. Los bomberos atacaron rápidamente las llamas para evitar que el fuego pudiera extenderse desde el valle de Sant Daniel hacia la gran masa forestal de la montaña de los Àngels, en pleno macizo de Les Gavarres. El incendio, que afectó a unas 100 hectáreas, pudo controlarse pasadas las siete de la tarde.
El fuego se inició poco antes de las cuatro de la tarde en una zona próxima a la variante de la N-II y al barrio de Font de la Pòlvora. Las primeras hipótesis inducen a pensar que se originó en una cuneta, posiblemente a causa de una colilla. El delegado de la Generalitat en Girona, Carles Llorens, explicó que se movilizaron de inmediato todos los efectivos disponibles para retener el fuego en el valle y evitar que llegara a zonas de gran densidad forestal, donde el control de las llamas hubiera sido difícil. Un total de 12 vehículos aéreos -helicópteros, avionetas y un hidroavión- participaron en la operación. Desde tierra, el fuego fue atacado por 30 camiones.
Las llamas obligaron a cortar la variante de Girona entre La Creueta y Sarrià de Ter. Los vehículos fueron desviados por la autopista A-7, que sufrió retenciones considerables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de julio de 2003