Tres personas fallecieron ayer de manera accidental en Mallorca, al precipitarse al vacío, en tres sucesos accidentales cuyas causas no se han podido concretar. Dos de los fallecidos son ciudadanos británicos que estaban de vacaciones: una mujer de 22 años y un varón de 16 años, cayeron al suelo, de madrugada, desde las altas terrazas de las habitaciones de sus respectivos hoteles, en las localidades de Palmanova y Magaluf.
En los últimos años se ha deducido que las reiteradas caídas de turistas desde las habitaciones altas de este área de turismo marginal y juvenil de Calvià es posible que se deban a la pérdida de control y el vértigo, por el exceso de consumo de alcohol combinado con pastillas.
Los siniestros ocurren cuando los afectados salen a reponerse de noche a tomar el aire o, en otras ocasiones, intentan pasar de una habitación a otra del hotel.
La guardia civil está investigando también las circunstancias de estos sucesos. También se indaga la muerte de un hombre de unos 40 años, quien pereció en la mañana de ayer al caer desde lo alto de un acantilado en el Cap Blanc, en el cono sur de Mallorca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de julio de 2003