La Internacional Socialista (IS) debatió ayer en Roma sobre la conveniencia de enviar cascos azules a Irak para el restablecimiento de la paz y legitimar de alguna forma la presencia de las tropas invasoras. La iniciativa planteada por los soacialdemócratas italianos encontró la oposición de diversos participantes, entre ellos el vicepresidente de la IS, Raúl Alfonsín, y del ex primer ministro marroquí, Abderraman Youssoufi.
La conferencia organizada por los Demócratas de Izquierda (DS) y el Partido Socialista Italiano puso al descubierto la falta de unanimidad dentro de la familia socialista sobre la cuestión de Irak. Para empezar, faltaron importantes miembros de la IS, entre ellos los del PSOE, representado exclusivamente por el europarlamentario Emilio Menéndez del Valle. La delegación más numerosa fue la iraquí, que incluyó algunos de los miembros del recién creado Gobierno provisional, como Adnan Pachachi, de los Demócratas Independientes de Irak, Ahmed Chalabi, del Congreso Nacional Iraquí, y Jalal Talabani, de la Unión Patriótica del Kurdistán.
Los iraquíes llegaron a bordo de un avión enviado por el Gobierno italiano, una demostración de la simpatía con la que el Ejecutivo de centro-derecha ha acogido la iniciativa de los socialistas. Massimo D'Alema, presidente de los DS y uno de los partidarios de que la izquierda internacional participe en la reconstrucción de Irak, alertó contra la tentación de transformar el país "en un protectorado".No obstante, la línea blanda de los socialdemócratas italianosno encontró apoyo unánime. "Ni el PSOE ni el Partido Socialista europeo son partidarios de pasar página respecto a la guerra de Irak", explicó Menéndez del Valle.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de julio de 2003