La reforma de la asignatura de religión y su alternativa se empezará a aplicar en el curso 2004-2005. Los alumnos tendrán dos posibilidades: Religión católica (que imparten profesores puestos por la Iglesia) o Hecho religioso. Contarán exactamente igual que cualquier otra materia, como Matemáticas o Lengua, incluso para repetir curso. Ahora hay variadas alternativas, que pueden ofrecer los centros y no cuentan para repetir. Pero la Iglesia llevaba décadas persiguiendo dos objetivos: lograr una alternativa única a su asignatura, con contenidos religiosos, y que ambas contaran igual que el resto.
El Gobierno no se atrevió a incluir nada sobre la religión en el primer documento que hizo público en marzo de 2002 sobre la Ley de Calidad, el denominado documento de bases. Estableció el primer cambio en la enseñanza de la religión lo introdujo en julio en el proyecto de Ley de Calidad: puso dos alternativas, una confesional y otra no,
incluidas en un área, con lo que les daba la misma categoría legal que al resto de las materias. Pero el ministerio precisó que no contarían para repetir curso. Así se aprobó la ley en diciembre de 2002.
En los primeros borradores de desarrollo de la ley tampoco contaban estas materias igual que el resto. Pero, finalmente, apoyándose en un informe del Consejo de Estado que señalaba que el área de religión debía tener el mismo peso legal que el resto, la Iglesia vio cubiertos sus objetivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de julio de 2003