La diferencia entre los contratos laborales a mujeres y hombres ha quedado reducida a menos de un punto, según el Análisis de Contrataciones 2002 de la sociedad pública Egailan, pero los empleos de ellas siguen siendo menos duraderos. Así, mientras las mujeres suscriben una media de 2,7 contratos al año, en los hombres esa cifra es de 2,2, lo que supone una mayor estabilidad en el trabajo. El estudio muestra que los contratos a mujeres crecieron un 3,3%, mientras los masculinos cayeron un 2,7%, con lo que casi se han igualado. Mientras que en 1996 seis de cada diez contratos los suscribían hombres, en 2002 éstos firmaron ya el 50,9% y las mujeres el 49,1%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de julio de 2003