José María Aznar cumplió ayer la promesa que, entre risas y bromas, le hizo a una simpatizante de su partido en un mitin en Las Palmas el 17 de mayo. La mujer se puso de parto y la concurrencia le reclamó a Aznar que fuera el padrino. Ayer lo hizo. Dijo que está deseando ser abuelo de su nueva ahijada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de julio de 2003