El Real Madrid descartó ayer la contratación del defensa central argentino Gabriel Milito de acuerdo con la versión de su informe médico, que desaconsejaba el fichaje por el "riesgo", según apuntó el director deportivo, Jorge Valdano, que entraña su rodilla derecha, operada en dos ocasiones. Sin embargo, los directivos del Independiente de Avellaneda, su club de procedencia, y sus agentes, no creen los argumentos del Real Madrid. El director técnico, Fernando González, llegó a decir que "si el jugador fuera capaz de vender miles de camisetas, sería contratado".
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Lo que prometía ser un plácido fichaje terminó en una agria despedida. El Real Madrid, después de dos días de haber anunciado su presentación, rechazó la incorporación del jugador argentino Gabriel Milito, de 22 años, como consecuencia del estado que presenta su rodilla derecha, operada en dos ocasiones, una en marzo de 2001 para curar la rotura del ligamento anterior cruzado, y otra, a aprimeros de 2002, para remediar el menisco. En un comunicado oficial emitido ayer, el club blanco asegura que "habiendo realizado el imprescindible reconocimiento médico y tras rigurosas exploraciones, el cuerpo médico del Real Madrid C.F. considera que, teniendo en cuenta la intensidad y la frecuencia de los esfuerzos exigidos por el Real Madrid C.F., no puede garantizar el máximo rendimiento del jugador durante las cuatro próximas temporadas". El jefe de los servicios médicos, Alfonso Del Corral, confirmó este extremo y el director deportivo de la entidad, Jorge Valdano, agregó que "había un factor riesgo que nos hacía ser prudentes".
Pero el entorno del futbolista no cree los argumentos esgrimidos por el Real Madrid. De hecho, a primera hora de la mañana de ayer, los médicos que supervisaron en el pasado la evolución de la rodilla de Milito, Donato Villani, de la selección argentina, y Juan Manuel Olivera, del Independiente de Avellaneda, aterrizaron en Madrid para confrontar sus pareceres con el cuerpo médico del club madridista. Al término de la reunión que por la tarde mantuvo con Valdano, el director técnico del club argentino, Fernando González, espetó entre gestos de mal humor. "En España hacen falta más facultades de medicina". El estupor no se apartó de la expedición que acompañó a Milito. Su agente, Hugo Issa, aseguró durante una conferencia de prensa ofrecida por el entorno del jugador en un hotel madrileño, el mismo en el que se hospeda Milito, que el central se encuentra en "perfecto" estado físico y que, no en vano, disputó durante el último año y medio cerca de 50 partidos con su club y todos los compromisos de la selección sin que en ningún momento padeciera alguna recaída.
Ante la propuesta formulada a última hora por Valdano, que consistía en ceder al Independiente al jugador durante el primer año de su contrato con el Real Madrid, y que los directivos argentinos declinaron, Issa subrayó: "Si no tienen las garantías de que pueda rendir al máximo nivel mientras juegue, no sé porque le quieren ceder para que juegue".
Por tanto, González intuyó que en el imprevisto viraje que adoptó el Madrid en las negociaciones se esconden "aspectos políticos que no conocemos, pero que por desgracia han caído sobre nosotros". El director técnico argentino calificó al club madridista como una "corporación" y señaló que el Independiente se vio atrapado por la "omnipotencia" de la entidad que preside Florentino Pérez. "Nosotros, en cambio, somos hombres de fútbol", apostilló González.
A pesar de todo, el vicepresidente del club, Fernando Sciaccaluga, no confirmó la adopción de medidas legales contra el Real Madrid, si bien aseguró que pondrán el caso en manos de sus abogados. El directivo recordó que el reglamento FIFA prohíbe la supeditación de un fichaje al reconocimiento médico. "Con sorpresa, asombro y desilusión", según indicó el agente de Milito, la expedición argentina confía en vender a Milito a otro club porque "ofertas no le faltan".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de julio de 2003