El incremento del negocio, tanto en créditos como en depósitos; el gran recorte de gastos (disminuyen un 5%), y los mayores ingresos por operaciones financieras facilitaron que el Banco Sabadell obtuviera en el primer semestre un beneficio neto de 124,71 millones, un 3,6% más que el mismo periodo del año pasado. Además, destaca el margen de explotación, que sube un 41,4%, si bien en el primer semestre de 2002 cayó un 20,7%.
La caída en los gastos generales se debe a tres razones: el descenso de personal por las jubilaciones, el fuerte plan de reducción de gastos y los menores costes en informática. Como consecuencia de esta política, el ratio de eficiencia -refleja lo que gasta la entidad en relación con los ingresos- ha mejorado hasta el 51%, frente al 60% que tenía en junio de 2002. La inversión crediticia aumentó un 16,6%, el doble que los bancos y en línea con las cajas, mientras el ratio de morosidad se sitúa en un 0,45%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de julio de 2003