El Diputado general de Guipúzcoa, Joxe Joan Gonzalez de Txabarri, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, mostraron ayer su apoyo incondicional a la Quincena Musical donostiarra que este año cumple su 64 edición para que siga siendo, como ya lo es ahora, una cita de prestigio y referencia dentro del circuito de festivales europeos musicales. Este año, en el que José Antonio Etxenike cumple los 25 años como director del evento musical, la Quincena Musical estará dedicada a la voz, que será la gran protagonista en 25 de los 65 conciertos programados a lo largo del mes de duración, al tratarse de óperas, recitales o conciertos sinfónico-corales.
La disposición de las instituciones mostrada ayer, durante la presentación oficial, no fue sólo retórica. Sus responsables se comprometieron a prestar ayudas concretas que en el futuro puedan constribuir al crecimiento de este evento, reconociendo que se ha convertido en un factor de referencia internacional a la vez que imprescindible para la expresión cultural guipuzcoana. El diputado general, González de Txabarri, se comprometió a poner en marcha fórmulas concretas de exenciones fiscales que sirvan para activar los mecanismos de participación de las empresas.
Modelo anglosajón
"Vamos a aplicar el modelo anglosajón", anunció el diputado general, en relación con las fórmulas de aplicación de incentivos que, según afirmó, "nos permitan disfrutar en directo a los mejores intérpretes y conocer y estimular a los jóvenes valores". La Quincena cuenta en la actualidad con el patrocinio de doce empresas y la colaboración de otras cuatro -estas últimas medios de comunicación- que han aportado 350.000 euros a su presupuesto que este año alcanza los 2.770.000 euros, un 2,5 más que el año pasado.
Elorza, por su parte, señaló que el ayuntamiento de San Sebastián aportará a la Quincena "la recuperación de la otra orilla" del rio Urumea al incorporar, a finales del año que viene, como instalación base para los conciertos y actividades de la misma el Teatro Victoria Eugenia totalmente rehabilitado, con unas instalaciones propias del siglo XXI. La duplicidad del teatro y el Kursaal permitirá a la Quincena unas posibilidades de programación mucho más ambiciosas y completas. "Es la contribución más importante que podrá hacer el ayuntamiento a la Quincena en las próximas décadas", declaró Elorza.
El evento, cuya programación básica ya ha sido anunciada, se estrenará el día 5 de agosto con trece conciertos en la jornada inaugural, entre los que destacan los que se harán en torno a las esculturas de Jorge Oteiza en el Paseo Nuevo, y Eduardo Chillida en El Peine del Viento, en homenaje a los dos grandes artistas desaparecidos, así como el concerto inaugural en la Basílica de Santa María. Dos óperas, de Gluck y de Strauss, así como la Missa Solemnes de Beethoven con el Orfeón Donostiarra, serán los momentos culminantes del evento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de julio de 2003