Una mujer de 30 años fue asesinada a cuchilladas por su esposo ayer en Palafrugell (Girona). El agresor, que informó a los Mossos d'Esquadra de su crimen, no facilitó los datos del domicilio. La policía pudo localizar el piso minutos después y halló a la víctima con un corte mortal en el cuello, y a su agresor inconsciente por posible ingestión de pastillas y con cortes en las muñecas. Francisco G. M., de 34 años, fue detenido y permanece ingresado en el Hospital de Palamós en situación estable.
La llamada a los Mossos d'Esquadra de La Bisbal se produjo hacia las 17,30 horas. Un individuo aseguró, lisa y llanamente, que había asesinado a su esposa. Sin otros datos, la policía investigó el origen de la llamada y halló el domicilio. Nadie respondió a los timbrazos a la puerta de la vivienda, por lo que los agentes accedieron al domicilio a través del balcón de un vecino. El cuerpo sin vida de la mujer presentaba una profunda herida en el cuello, producida por arma blanca.
En el piso apareció también su agresor. Todo induce a pensar que el atacante intentó suicidarse tomándose diversos medicamentos y cortándose las venas. El agresor no había sido denunciado anteriormente por malos tratos a su esposa. La pareja tiene un hijo en común de tres años que en el momento del crimen se encontraba en la guardería. La policía ha dejado al menor a cargo de unos familiares. Los Mossos no tienen constancia de que ningún vecino alertara a la policía a causa de una discusión o una pelea. Con ésta, son al menos 40 las muertes por violencia doméstica en lo que va de año en España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de julio de 2003