La Cámara de Comercio de Barcelona ha realizado un estudio que constata que la pérdida de liderazgo de la economía catalana "no es una mera percepción, es una realidad". ¿Cuánto tiempo más vamos a perder en reuniones, estudios y en la solución que, en un alarde de creatividad, ha sido propuesta por la Cámara: un pacto para el progreso económico de Cataluña?
Después de más de una década trabajando fuera de España en grandes empresas, no puedo más. Así que me rebelo y digo que desde que volví a Cataluña, hace ya más de tres años, no ha dejado de crecer mi estupor al contemplar nuestra capacidad para la autoflagelación y para ver los problemas siempre en referencia al eterno rival: Madrid. Tenemos una crisis de liderazgo y lo que se ha agotado es el espíritu de vanguardia y la confianza en sus propias posibilidades de una generación relativamente cerrada en la cúpula del poder. Miremos hacia Europa en busca de nuevas metas y objetivos. La cultura empresarial anglosajona tiene un dicho para el líder: Hire somebody better than yourself, es decir, contrata a alguien mejor que tú mismo. Potencial humano no nos falta. ¿Y si instauramos en Cataluña los principios de la meritocracia? Deseo ver esa nova Catalunya en marcha. A lo mejor ya lo está. Y si no, ¿qué hacen todos esos chicos jóvenes, algunos ex compañeros de un servidor, reduciendo las astronómicas fichas de los jugadores del Barça? Sort, companys!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de julio de 2003