"Todo llega", dijo con cierta teatralidad Enrique Cerezo, el presidente del Atlético. No dijo más y se limitó a girar la mirada y a señalar a su derecha. Allí, en una silla, frente a los medios informativos, estaba Gregorio Manzano (Bailén, Jaén, 1956) sonriendo. Y es que, al final, el preparador jienense, después de dos meses de rumores, ha formalizado su relación con el club rojiblanco. A partir de hoy ya trabajará con una plantilla, aún de 34 hombres, que está citada en el Calderón a primera hora de la mañana para pasar el reconocimiento médico.
El nuevo técnico desgranó palabras de alabanza a la entidad y deslizó cual es el reto que se ha planteado para la temporada -la única que ha firmado-: "El Atlético es el tercer equipo de España y tiene una gran masa social y yo vengo a devolverlo a su lugar entre los grandes". También reveló que había desdeñado una oferta del Mallorca, su club de procedencia, porque prefiere entrenar en Madrid. Manzano enfatizó las posibilidades del club del Manzanares y apuntó: "A nadie se le ocurriría venir a esta entidad para decir que el objetivo es la permanencia". Incluso, se atrevió a situar su reto: "en meter al equipo en Europa".
Manzano, además de sonreir, también quiso subrayar que las declaraciones de su predecesor, Luis Aragonés, afirmando que tenía ya firmado un precontrato hace meses, eran falsas. "Jamás nos hemos reunido, ni yo ni mi representante, con nadie", advirtió en tono grave, y prosiguió: "Yo digo la verdad y Luis Aragonés debería rectificar. Él es sabio y de sabios es rectificar". También reveló que hasta la mañana de ayer aún quedaban flecos pendientes en la negociación.
Aragonés, por su parte, replicó en Radio Intereconomía: "A Manzano le están engañando, porque si ha firmado el contrato hoy [por ayer] yo no he terminado aún el mío", y añadió: "Hasta mañana, que será el acto de conciliación yo soy el entrenador del Atlético".
El técnico andaluz confesó que tenía una especial ilusión por entrenar al Atlético y explicó el motivo: "Pude venir hace dos años y me dijeron que no. Al salir del despacho de Jesús Gil me dije a mi mismo que ojalá pudiera entrenar algún día aquí". Junto a Manzano, desembarcan en el equipo madrileño Gonzalo Hurtado, que será su segundo, Pepe Escalante, tercer ayudante, y el preparador físico Óscar Ortega. El entrenador de los porteros continuará siendo Miguel Bastón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de julio de 2003