El vecino de Palafrugell F. G. M., acusado de matar anteayer por la tarde a su esposa de una cuchillada y que después intentó suicidarse, se fugó ayer por la tarde cuando los Mossos d'Esquadra lo conducían al ambulatorio de La Bisbal d'Empordá para curarle una herida en la muñeca, por lo que no iba esposado. Según informaron los Mossos d'Esquadra, los agentes trasladaban al detenido en el vehículo policial hasta el Centro de Asistencia Primaria (CAP) y, al bajarse del coche, éste empujó con fuerza a uno de los policías, que cayó al suelo, tras lo que huyó corriendo hacia una fábrica cercana.
El detenido, de 34 años, que después de matar a su esposa tomó tranquilizantes y se cortó las venas con la intención de suicidarse, había sido dado de alta a primera hora de la mañana de ayer del Hospital de Palamós, donde se le practicó un lavado de estómago y suturas en las heridas de las muñecas. El detenido fue trasladado después hasta la comisaría de los Mossos d'Esquadra de La Bisbal d'Empordá, donde permaneció en los calabozos, aunque los agentes se vieron obligados a conducirlo de nuevo al centro de asistencia porque una de las muñecas le sangraba abundantemente. F. G. C. fue trasladado al centro alrededor de las 17.00 sin esposas, debido a las lesiones que sufría en la muñeca, y al bajarse del vehículo ha empujado a uno de los agentes que se le han acercado para ayudarle a descender del coche, según los Mossos d'Esquadra.
Somnolencia
Posteriormente, el detenido, que tiene una complexión muy atlética, se fugó rápidamente en dirección a una fábrica próxima al ambulatorio de La Bisbal. Según los agentes de la policía autonómica catalana, a lo largo de todo el día y durante su traslado al centro de asistencia el detenido mostraba una actitud "muy relajada y de somnolencia", probablemente debido a los tranquilizantes que había ingerido, aunque su reacción fue "muy rápida, igual que su huida a pie". En el momento de la fuga, F. G. M. vestía sólo unos calzoncillos y una bata azul que le habían facilitado en el Hospital de Palamós y que fue encontrada poco después por una patrulla de la policía autonómica. Los Mossos d'Esquadra, que han abierto una investigación interna a raíz de la fuga del detenido, montaron un dispositivo de búsqueda formado por 36 patrullas y una unidad canina.
No obstante, los Mossos d'Esquadra advirtieron de que el detenido había trabajado de pastor, por lo que conoce muy bien la zona hacia la que ha huido. F. G. M. fue detenido ayer después de avisar a los Mossos d'Esquadra de que había matado a su esposa, aunque no facilitó más detalles del crimen ni especificó en qué lugar se encontraba. Los agentes descubrieron que la llamada procedía de un piso situado en el número 135 de la calle de Pompeu Fabra, de Palafrugell, donde los agentes encontraron el cadáver de su mujer, Silvia C. C., de 29 años, que presentaba una cuchillada en el cuello. En la vivienda también encontraron al detenido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de julio de 2003