Los signos de identidad europea centraron el debate de la mesa redonda que reunió el miércoles en la Universitat d'Estiu de Gandia a los profesores Jorge Cardona (Jaume I), a Manuel Alcaraz (Universidad de Alicante) y a Carlos Taibo (Autónoma de Madrid). Abrió la discusión el ex consejero de Cultura Fernando Villalonga, que planteó la necesidad de que la futura Constitución europea "defina" el papel y la representación de las regiones, "respete" la diversidad cultural y lingüística, y legitime el acceso de los diferentes "pueblos" al Tribunal de Justicia cuando vean peligrar sus competencias. Pero los profesores coincidieron en llevar la discusión a otro plano: el de poner en duda la "identidad" de la UE.
Taibo derrumbó algunos "mitos", como el que defiende "la existencia de un modelo económico y social europeo" frente al norteamericano; o el que relaciona a la UE como "un agente internacional llamado a la paz, solidaridad y tolerancia". Taibo cuestionó las teorías que justifican una "matriz cultural" propia de la UE, relacionada con la civilización judeo-cristiana. Cardona apostó por que la Constitución Europea "abra la puerta" para que cada región resuelva sus problemas internos. Y Alcaraz defendió "la pluralidad y la diversidad" como el "auténtico legado histórico" de la identidad europea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de julio de 2003