El presidente del Gobierno andaluz, el socialista Manuel Chaves, mostró ayer su oposición al cierre de la fábrica de Altadis en Sevilla y de parte de la de Cádiz. Según Chaves, "no es de recibo" que la empresa tabaquera adopte esta decisión apenas siete meses después de que concluyera su último plan industrial, y que supuso ya el cierre de las factorías de Málaga y Granada. La Junta andaluza, advirtió, utilizará todos los instrumentos legales de los que dispone para intentar impedir que las medidas anunciadas por la empresa se lleven a efecto.
La última palabra sobre el expediente de regulación de empleo que tiene previsto presentar Altadis la tendrá el Ministerio de Trabajo, pero la Junta se personará en este procedimiento para hacer alegaciones y "fijar su posición", aseguró Chaves.
Los trabajadores de todas las plantas de Altadis en España y Francia secundarán una huelga el 9 de septiembre en protesta por el plan industrial que recortará 1.276 empleos en España y Francia.
Izquierda Unida quiere que el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, informe en el Congreso de los cierres de las fábricas de Altadis. El portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, dijo que la privatización había traído una "reestructuración salvaje".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de julio de 2003