Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El presidente de Aragón y Aznar reanudan el diálogo tras enfrentarse por el Plan Hidrológico

El rechazo del presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, al Plan Hidrológico Nacional (PHN) que plantea el Gobierno central es total y absoluto y así se lo manifestó ayer al jefe del Ejecutivo, José María Aznar, en el palacio de la Moncloa. A pesar de esta discrepancia rotunda, la conversación transcurrió de manera "cordial y positiva", ya que se abrieron cauces de diálogo, según reconoció el presidente socialista aragonés y ratificó después el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas.

Aznar atendió los razonamientos de Iglesias sobre la necesidad de desarrollar la España interior y, singularmente, para Aragón pidió obras de infraestructura, sobre todo ferroviarias, para las que es imprescindible también el concurso del Gobierno francés. Aznar, al parecer, se comprometió a su impulso y a llevar el asunto a la próxima cumbre bilateral con el país vecino.

El presidente del Gobierno se mostró muy "receptivo", según fuentes del Ejecutivo aragonés, al impulso de los pasos transfronterizos y a la reapertura de la línea de ferrocarril que llega a Francia a través de la estación de Canfranc, clausurada desde hace años. El Gobierno español, igualmente, apoyará la candidatura de Zaragoza para la Exposición Universal de 2008, evento en el que compite con las ciudades de Salónica (Grecia) y Trieste (Italia).

Ayuda a Baleares

Antes de que el socialista Marcelino Iglesias pasara por La Moncloa, el presidente del Gobierno recibió a Jaume Matas, correligionario, presidente de Baleares y ex ministro de Medio Ambiente en el Ejecutivo de Aznar. Matas solicitó al Gobierno una inversión de 1.500 millones de euros para hacer frente a los problemas estructurales de las islas. El próximo día 31 de julio, Matas se entrevistará con el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, para tratar sobre el suministro energético de Baleares, cuyos fallos están provocando graves apagones desde comienzos del verano.

El presidente balear salió satisfecho de la reunión al haber "encauzado" la solución de problemas como el alto precio de los billetes de avión, la financiación de obras en la Red de Carreteras de Interés General del Estado y obras hidráulicas que palíen los problemas de abastecimiento de agua.

El presidente del Gobierno está manteniendo desde hace días una ronda de conversaciones con todos los presidentes de las comunidades autónomas, reuniones a las que también asiste el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas. De esta ronda de contactos el jefe del Ejecutivo sólo ha excluido al lehendakari, Juan José Ibarretxe. Aznar se niega a recibirle mientras no abandone los planes soberanistas que Ibarretxe ya ha puesto en marcha.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de julio de 2003