País enfermo, titula el agudo Haro Tecglen su columna del día 24 hablando de España. "País ridículo", digo yo pensando en Cataluña y más concretamente en el espectáculo que han protagonizado los partidos o coaliciones CiU, ECR y ICV en Manresa (los dos primeros por activa -votando- y el tercero por pasiva -absteniéndose-).
¿A qué juegan estos señores a estas alturas quitando o poniendo banderas en un ayuntamiento? Si éste es su nacionalismo; si ésta es su respuesta a todos los problemas de nuestra sociedad; si ésta es la manera de enfrentarse a la ofensiva generalizada y al autoritarismo del Gobierno del Partido Popular, especialmente cuando intenta que confundamos todos los nacionalismos -excepto el suyo- con ETA, apaga y vámonos. No es posible que estos señores no se den cuenta de la vergüenza ajena que su actitud suscita en los ciudadanos que consideramos y respetamos la política. ¡Y las elecciones aún están por venir!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de julio de 2003