Los profesionales de los servicios sociales se enfrentan a menudo, en su trabajo diario, a dilemas éticos a los que deben responder con extrema celeridad y sin un corpus de reflexión que oriente su actuación. La Universidad de Girona (UdG), en colaboración con el Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat, ha puesto en marcha un proyecto de observatorio de ética aplicada a los servicios sociales, un organismo pionero en España en este campo y que tendría una función similar a la de los comités de ética asistencial (CEA) de los grandes hospitales. Los promotores de la iniciativa, que podría constituirse antes de fin de año en las comarcas de Girona y posteriormente extenderse a toda Cataluña, pretenden crear una especie de consultoría ética que empiece a definirse respecto a determinados casos y sirva de orientación a los trabajadores sociales.
"Los trabajadores de los servicios sociales deben tomar constantemente, a menudo sin ayuda de nadie, decisiones muy difíciles que afectan a las personas que tienen a su cargo", explica Joan Vergés, miembro de la Cátedra Ferrater Mora de la Universidad de Girona.
Estos trabajadores -psicólogos, pedagogos, asistentes y educadores sociales- reclaman desde hace tiempo una mayor atención hacia sus importantes atribuciones y una reflexión teórica multidisciplinar que les ayude en su trabajo. Además de los licenciados colegiados, podrán integrar el observatorio filósofos, juristas y otros profesionales relacionados con tareas de servicios sociales. Sus decisiones no serán vinculantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de julio de 2003