Armstrong, durante la contrarreloj de ayer / REUTERS
'Terminatour 5'
"Don't mess with Texas". No te busques jaleos con Tejas. La pegatina del coche de Lance Armstrong es clara. Una advertencia tan clara como si Arnold Schwarzenegger llevara en la espalda el letrero "no le toquéis las narices a Terminator". No le busquéis las vueltas al tío Lance que se puede enfadar, y si se enfada, como buen tejano que es, cabezota y orgulloso, es capaz de cualquier cosa. De ganar el Tour por ejemplo. Su quinto Tour consecutivo, ocho años después de que Miguel Indurain lograra la proeza, una gesta que entonces se juzgó irrepetible por los siglos de los siglos.