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LA POSGUERRA EN IRAK

Mueren 4 soldados de EE UU en dos ataques con granadas

Tres soldados estadounidenses que vigilaban los exteriores de un hospital infantil en Baquba, a 60 kilómetros al norte de Bagdad, resultaron muertos ayer en un ataque realizado con una granada de mano lanzada desde el techo del edificio, según relataron los testigos a la agencia Reuters. Otros cuatro resultaron heridos en la misma acción. En otro ataque cerca de Abu Ghuraib otro soldado moría y otros dos resultaban heridos en un ataque con armas ligeras y granadas.

Los militares del primer ataque pertenecían a la 4ª División de Infantería, la misma que el día anterior había logrado capturar a 13 personas escondidas en una vivienda al sur de Tikrit, cinco de los cuales podrían ser miembros de la guardia personal de Sadam Husein. Con esa nueva acción de la resistencia, son ocho los soldados fallecidos desde el martes, cuando fueron eliminados Uday y Qusay en Mosul, y 47 desde que el presidente George W. Bush declarara el 1 de mayo el final de las hostilidades.

Baquba se encuentra en el centro del llamado arco suní, formado por la capital, Ramadi, y Tikrit, y en el que han ocurrido la mayoría de los atentados. En esta zona es donde se esconden los miembros de la seguridad del antiguo régimen y donde disponen del apoyo de una parte significativa de la población. Carros de combate y decenas de soldados estadounidenses llegaron al hospital poco después del incidente, registraron calles y casas, pero no hallaron nada. Tampoco se produjeron detenciones esta vez.

Soldados de la 4ª División reconocen que sufren ataques de día y de noche. En la madrugada del sábado, unos desconocidos lanzaron cinco proyectiles sobre el cuartel de la fuerza en Baquba. No hubo bajas. Estas acciones no parecen ser parte de una estrategia nacional organizada ni tratan de castigar a una determinada unidad en represalia; son ataques que buscan el blanco más fácil.

En Mosul, las palas excavadoras estadounidenses comenzaron ayer a derribar la vivienda en la que fueron abatidos los hijos del dictador, una acción que algunos califican de grave error de imagen, pues hace pasar a los estadounidenses a los ojos de los iraquíes como émulos del Ejército de Israel en Gaza. Azzaman, uno de los nuevos diarios bagdadíes, revela que el delator de Uday y Qusay era una persona perteneciente a la familia de un militar que fue ejecutado en 1993 por Sadam, acusado de un supuesto intento de golpe de Estado. A pesar de la doble publicación de las fotografías de los cadáveres de los hijos de Sadam, todavía quedan iraquíes que se resisten a creer la versión oficial. Ayer se supo que 31 personas resultaron muertas y otras 76, heridas, durante los festejos por la noticia, el martes por la noche. Miles de personas en todo el país sacaron sus fusiles a la calle y dispararon al aire.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de julio de 2003