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Los democristianos italianos deciden hoy si retiran su apoyo al Gobierno de Berlusconi

Los partidos que integran la coalición que gobierna Italia no consiguieron ayer llegar a un acuerdo sobre cómo resolver la crisis desencadenada por la decisión del ministro de Justicia de bloquear una investigación sobre Mediaset, parte del imperio mediático del primer ministro, Silvio Berlusconi. La Unión Democrática de Centro (UDC), que había lanzado un ultimátum exigiendo al ministro, Roberto Castelli, dar vía libre a la investigación judicial ayer mismo, pospuso a hoy la decisión sobre si apoyar o no a Castelli, que se enfrenta a una moción de censura de la oposición.

"O Castelli da curso a las cartas rogatorias o dejará de ser nuestro ministro", dijo Marco Follini, líder de la UDC, al finalizar la reunión del comité político del partido, que volverá a reunirse esta mañana. En realidad, el ministro ha decidido ya desbloquear la investigación sobre el presunto fraude fiscal por valor de 180 millones de euros, cometido por Mediaset en los años noventa. Pero lo hará a su modo, arropado por los parlamentarios de la Casa de las Libertades, y tras haber transmitido sus dudas sobre el alcance de la Ley de Inmunidad, en la sesión que celebrará hoy el Senado. Castelli espera que los socios de la Casa de las Libertades voten a su favor, derrotando así la moción de censura que ha presentado El Olivo contra él.

Para el partido ex democristiano, sin embargo, la solución de la crisis no debía trasladarse al Parlamento, ya que, como ayer reiteró el presidente de la Cámara de Diputados, Pier Ferdinando Casini, también de UDC, "al Parlamento no se viene a pedir parecer sobre leyes ya aprobadas". Es difícil predecir lo que pueda ocurrir hoy en la Cámara alta. Pero está claro que si los 29 senadores centristas apoyan la moción de la oposición significaría la salida inmediata de la UDC del Ejecutivo, en el que disponen de dos ministros.

En un escueto comunicado difundido tras la reunión de sus dirigentes, la UDC advertía de que el partido "se reserva" las decisiones oportunas, a la vista de las explicaciones del Gobierno sobre el caso. Lo cierto es que la rebelión contra Castelli, capitaneada por el subsecretario de Justicia, Michele Vietti, y a la que se había sumado inicialmente Alianza Nacional, el segundo partido de la coalición, parecía haberse desinflado ayer.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de julio de 2003