El presidente francés Jacques Chirac, de gira por los departamentos franceses del Pacífico sur, señaló que los ensayos nucleares en Mururoa, que él mismo relanzó en 1995 al llegar a la jefatura del Estado, no han aumentado los cánceres, "ni han tenido consecuencias para la salud". Las declaraciones del presidente provocaron las protestas del Gobierno de Nueva Zelanda. En la imagen, Chirac es recibido ayer con una danza tradicional en la isla de Bora Bora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de julio de 2003