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Grupos sociales piden información ambiental en la factura de la luz

Consumidores, ecologistas y sindicatos lanzaron ayer una campaña para reclamar a las empresas eléctricas que incluyan en sus facturas la información sobre el origen de la energía y el impacto ambiental que origina. Entre las organizaciones están los verdes de Greenpeace, Ecologistas en Acción, Adena, las de consumidores CECU, FUCI, UCE y Asgeco y los sindicatos UGT y CC OO. La campaña, denominada Queremos saber para poder elegir pretende garantizar el derecho de los consumidores a conocer las formas de obtención de la energía eléctrica y la posibilidad de elegir la compañía más respetuosa con el medio ambiente.

Consideran que esa elección a la que tienen derecho los consumidores no se ejerce por falta información. Se trata de garantizar que se informe de forma regular, transparente y accesible a través de la factura de la luz.

Esta exigencia, subrayan las organizaciones, se produce una vez aprobada una directiva europea "que el Gobierno deberá convertir en ley antes del 1 de julio de 2004", que, dicen, impone a todas las empresas eléctricas la obligación de desglosar las fuentes de energía utilizadas para generar la electricidad e informar sobre su impacto ambiental.

La nueva legislación europea establece que las facturas de las compañías eléctricas deberán recoger, como mínimo, las emisiones de CO2, causantes del cambio climático, y los residuos radiactivos que originan.

"Una vez los consumidores conozcan el origen y los impactos de la electricidad que se les ofrece, podrán comparar y elegir aquellas compañías que garanticen un origen sostenible a su electricidad y rechazar la procedente de fuentes de energía sucia como la de las centrales térmicas y nucleares", indican.

En España, la generación de electricidad en centrales térmicas "representa la mayor fuente de emisión de CO2, superando los 100 millones de toneladas al año", y las centrales nucleares "constituyen un permanente peligro por el riesgo de vertidos, rutinarios y accidentales, y por su incesante producción de residuos radiactivos", añaden.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de julio de 2003