El presidente del Consejo Supremo de Nigeria para la aplicación de la Sharia (ley islámica vigente en 12 estados del Norte), Ibrahim Datti, exigió ayer al Gobierno Federal, que se rige por una Constitución laica, que suspenda inmediatamente la administración de la vacuna oral contra la polio. El Consejo considera que el medicamento contiene agentes hormonales que impiden la fertilidad.
Datti, informa el semanal del norte del país, Daily Trust, reclamó el pasado sábado en Kaduna la suspensión del medicamento hasta que no sea investigado por las autoridades ya que, afirmó, el Consejo ha comprobado que la política estadounidense pretende promover el descenso de la natalidad en los países del Tercer Mundo y musulmanes desde 1975.
El presidente del Consejo basó su argumento en que la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales han estado involucrados durante más de 20 años en el desarrollo de vacunas con consecuencias contra la fertilidad, por medio de la introducción en las mismas (contra el tétanos, por ejemplo) la hormona natural HCG que, por otra parte, sirve para fijar el embarazo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de julio de 2003