El director general de Consumo, Josep Tous, anunció ayer el inicio de inspecciones en oficinas de Correos para averiguar si este servicio utiliza adecuadamente el catalán. Tous actúa a instancias de la Organización por el Multilingüismo, que ha presentado medio centenar de denuncias hechas sobre una hipotética "castellanización en 28 oficinas de Correos de 16 poblaciones catalanas". El Gobierno catalán asegura que el principal motivo de estas denuncias es la "progresiva castellanización del logotipo oficial de la marca Correos", que durante 20 años se había aplicado en castellano y catalán. También se denuncia la no utilización del catalán en impresos.
Paralelamente, la Asociación por la Tolerancia anunció su intención de presentar alegaciones contra el decreto que obligará a los porteros de salas de espectáculos a conocer el catalán. La asociación considera que la norma es ilegal ya que vulnera, afirma, la propia ley lingüística de 1998. En su opinión, no pueden ser reguladas las relaciones de idiomas entre particulares.
La asociación considera un "despropósito" que, puestos a exigir conocimientos idiomáticos, sólo se especifique el de la lengua catalana, sin mencionar absolutamente para nada la castellana, y cree que la norma crea un "precedente peligroso y discriminador".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de julio de 2003