En 1936, durante la Guerra Civil, un incendio destruyó las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia y el Obrador, en Barcelona, dos obras menores de la producción arquitectónica de Antoni Gaudí, aunque claves en su trayectoria profesional. Gracias a la informática, un equipo de expertos ha restaurado digitalmente su aspecto original, junto con el de otras tres construcciones del arquitecto, ya desaparecidas o que fueron profundamente modificadas con escaso acierto -la Cascada de la Casa Vicens, en Barcelona, en Llinars del Vallès, la Torre de la Miranda y la Nave de la Cooperativa de la Obrera Mataronense, en Mataró (Maresme). Se han necesitado más de 10 años de trabajo para concluir esta investigación, recogida ahora en el libro editado por la Fundación Caixa de Catalunya conjuntamente con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès y titulado Gaudí Invisible, fruto de la colaboración entre el arquitecto Josep Gómez y CAIRAT, centro especializado en nuevas tecnologías para la representación de la arquitectura.
"Monografías sobre Gaudí hay miles, pero la mayoría repiten tópicos pintorescos. Ésta es innovadora, porque divulga su obra con una mentalidad y un lenguaje plenamente modernos", afirma el Comisario General del Año Internacional Gaudí 2002, Daniel Giralt-Miracle, autor del prólogo de la publicación.
Referente de rehabilitación
Los resultados obtenidos por el colectivo CAIRAT sirvieron ya como referente para la rehabilitación de las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia y de la Nave de la Cooperativa de la Obrera Mataronense. Además, la Asociación Pro-Miranda de Llinars del Vallès está promoviendo un nuevo alzamiento del mirador, desaparecido en su totalidad, que también tendrá en cuenta las imágenes tridimensionales presentadas en Gaudí Invisible.
El proceso de reconstrucción digital se inició reuniendo todo el material disponible sobre las cinco edificaciones. La información reunida comprendía planos, maquetas, dibujos, descripciones de colaboradores de Gaudí y las escasas fotografías existentes. A partir de esta base documental, los autores no se limitaron a reproducir virtualmente las obras destruidas del arquitecto. En ocasiones, ante la falta de datos precisos, se vieron obligados a aportar su propia interpretación para salvar vacíos importantes. "Es posible que surjan nuevas fotografías que desmientan parcialmente nuestra reproducción tridimensional, pero no pasa nada, porque son edificios vivos", asume uno de los integrantes de CAIRAT, Genís Àvila.
Los autores del libro ya están trabajando en nuevos proyectos alrededor de la figura de Gaudí. El éxito de la primera experiencia les ha animado a elaborar una construcción virtual de la fachada de la Glòria del templo de la Sagrada Familia, de la que todavía no existe ninguna visión fiel que la presente tal como la ideó su creador, según explica Josep Gómez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de julio de 2003