Cinco coches del barrio de San Martín de Porres fueron quemados y varias viviendas, saqueadas tras el tiroteo ocurrido el miércoles en ese barrio marginal de Ciudad Real, en el que fallecieron un menor de 16 años y su padre, ambos de etnia gitana. Supuestamente todos los automóviles pertenecen a una misma familia o grupo, según la policía, que de momento no ha practicado detenciones en torno a estas muertes cuyo autor o autores se desconocen.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirman la relación de este caso con la muerte de otro joven de 16 años también de etnia gitana ocurrida el pasado mes de abril en Puertollano.
Tras el tiroteo del miércoles dos coches ardieron y otros tres fueron quemados la mañana de ayer en distintos puntos del barrio, donde además fueron saqueadas varias viviendas a las que también se quiso prender fuego. La Policía Local llegó a retirar a los depósitos municipales dos vehículos a petición de los propietarios.
El barrio de San Martín de Porres, situado a las afueras de Ciudad Real, permaneció vigilado toda la noche y toda la mañana por la policía para evitar nuevos enfrentamientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de agosto de 2003